miércoles, 8 de diciembre de 2010

Han pasado dos meses desde que fue RAPTADA la niña LISSETE SOTO SALINAS.



Han pasado veinte y dos días desde que fue RAPTADA la niña LISSETE SOTO SALINAS. Desde aquel 14 de octubre les agradezco a todos los que hasta el momento han publicado la foto de Lissete. He publicado información referente a las consecuencias desbastadoras de tener una niña(ño) desaparecido en la familia y El drama de encontrarla muerta entre mas días pase desaparecida.
Deseo informarle que mis indignaciones continuaran. Hasta el momento he cumplido con mi parte difundiendo el caso en las redes sociales desde Argentina hasta Europa y he enviado cartas a la prensa internacional. 

Ahora la familia Soto Salinas y yo necesitamos que ustedes nos ayuden escribiendo a los siguientes periodistas mexicanos pidiéndoles difundan el caso de Lisste Soto Salinas.

Le estaremos eternamente agradecidos

Angela Cedeño 
Chief Investigator

Por el peso de tu cruz conozco la fuerza de mi amor





Dos días después de mi cumpleaños, cuando aún recibía notas de felicitación y celebraba con gran pasión, leí en mi Facebook un mensaje diferente. Uno de mis contactos me pedía que escribiera algunas palabras de consuelo, para un padre que está sufriendo.  La petición fue breve. No así ha sido el padecimiento del papá y la familia de una niña que a su hogar no ha vuelto. 

Palabras de consuelo. !Vaya! me la puso dificil mi face-amiga. Me sentí más impotente que inspirado. Una princesa de 8 años lleva casi un mes desaparecida. ¿Qué se le dice a un padre o a una madre en estas circunstancias? ¿Qué términos de aliento podrían aliviar tan enorme tormento_? Con más frustración que ideas, me fui al baño. Defecando y llorando pasaron algunos minutos. Sentí como padre el dolor de aquel progenitor. Me angustié por instantes y a Dios le pregunté ¿Porqué Señor?

La tragedia me estaba atrapando y mi fe debilitando. Reaccioné. Dejé de llorar y también de.. en fin, eso no importa.  Lo importante es ser útil en esta situación. Recordé que en la Biblia se habla del poder de la oración. "Tu fe le ha salvado" le dijo Jesús al Centurión y luego le informó que ha su criado sanó. Cristo allí nos indicó como podemos ayudar a un hermano en dolor. Entonces me propuse a ser positivo y empecé a dar gracias por lo que en mi cumpleaños había vivido. Por la vida de mi pulguita (mi hija Valeria). Por la existencia de mi madre. Por mi recuperación en asuntos de salud. Me di una ducha refrescante y me fui con entusiasmo para el gimnasio. Pensé con humildad, aunque no parezca, que sintiendome feliz  podría orar mejor por aquel  que sucumbe en la tristeza.  Y creo no haberme equivocado. Si nos concentramos sólo en el incendio, olvidamos que el agua podría apagar el fuego. 
Fue la tragedia por la que me pidieron palabaras de consuelo, la que me brindó la fuerza para apreciar todo aquello por lo que yo no estoy sufriendo. Y entonces, pude ver con fe más que con nostalgia, la foto de la pequeña que aún no regresa a su casa. 

Como al Centurión también Jesús nos puede decir " vuestra fe la ha salvado". Visualicé a esa nena feliz corriendo hacia los brazos de su padre. Y así la visualizaré una y otra vez. Al tiempo que a Dios gracias doy, como acto de fe, por la  armonía que rodea , donde quiera que esté, al espíritu de ese hermoso y pequeño ser. En cada corazón puede caber mucho odio o eterno querer. Apuntemos como flecha nuestros deseo positivo hacia la misma dirección. Que todo niño extraviado sea hallado. Que toda criatura secuestrada sea liberada. Que cada padre con hijos ausentes, resignación  en Cristo encuentre. Varias veces al día, cada vez que abra mi Facebook, dedicaré unos instantes a orar por Lisset. Imprimiré su foto en mi mente y mientras en el semáforo me encuentré, la visualizaré sonriente y libre.  Gracias Señor...
Es mi forma, quizás tú tengas otra,  de ayudarle al padre de Lisset a cargar  la pesada cruz que ahora soporta. Y es por el peso de ese padecimiento que he podido conocer  un poco más, la fuerza de mi amor. Gracias Angela Cedeño por darme la oportunidad de una nueva  reflexión.

¿Donde esta Lisset Soto Salinas?

Sin Pista de Lisset Soto Salinas a dos 
meses 
de la desaparición.
La Paz- Baja California.
Las autoridades aseguran continua el trabajo de investigación a cargo de la Subprocuraduría Especial, pero no han arrojado avances que permitan su localizacion.
Incertidumbre social, silencio oficial y angustia familiar, es lo que se percibe hasta el momento en torno a la desaparición de la menor Lisset Soto Salinas..

Angela Cedeño
Chief Investigator

Donde las desapariciones se tocan


Una muestra en la ex ESMA sobre trata de personas devela cómo la sospecha se sigue cargando contra las víctimas para justificar a los victimarios.


”Como no se puede entrar a los lugares donde las mujeres están esclavizadas porque el nivel de peligro es tan grande que se puede morir en el intento, el arte es una manera de denunciar la trata de mujeres”, enfatiza el fotógrafo Jose Luis Schanzenbach, quien tuvo la idea de generar la muestra solidaria Un grito de ayuda por las víctimas de la explotación sexual, que se montó en el predio de la ex ESMA (Avenida del Libertador 8151) con el apoyo de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y de los Familiares de Desaparecidos.


En la muestra también se pueden leer fragmentos de la nota “¿Dónde están?”, publicada en este suplemento el 4 de mayo de 2007, donde se advertía —con la obvia y visceral diferencia entre la vida democrática y el terrorismo de Estado, que nunca son comparables las simetrías del imaginario social para justificar la desaparición de mujeres— sobre los prejuicios sociales que siguen haciendo la vista gorda al secuestro de jóvenes. Por ejemplo, la semana pasada se conoció, durante el primer juicio oral realizado en Mar del Plata por la explotación sexual de dos mujeres paraguayas, que las jóvenes eran violadas y torturadas a escasos treinta metros de una iglesia en un cabaret que aparentaba ser una casa de familia. 


Aquí se escribió —hace ya más de tres años— que durante la dictadura se justificaba la desaparición de personas con el razonamiento de “Por algo será...”. Ahora se justifica la prostitución con la frase: “A ellas les gustará...”. El gobierno de facto decía: “Los argentinos somos derechos y humanos”. Durante estos años, los desentendidos de siempre alegan: “En la Argentina la Justicia investiga; la policía allana y la política no ampara la esclavitud sexual de mujeres”.


La descalificación a las mujeres que buscaban a sus hijos e hijas era clara:  “Las locas de las madres dicen que sus hijas son prostitutas porque están secuestradas y no porque les gusta la vida fácil”. Las preguntas prejuiciosas tampoco cesan. Antes requisaban: “¿Usted sabe dónde están sus hijos ahora?”. Ahora, culpan: “Si usted no sabe dónde está su hija es porque ella se fue de su casa”. Antes inventaban: “Los desaparecidos están en París”. Y ahora desconfían de las rejas del miedo de las mafias de la trata: “Si las desaparecidas están en Madrid, ¿por qué no piden auxilio vía mail?”.

Angela Cedeño 
Chief Investigator